SALUD

Cuando la asistencia sanitaria universal no llega para todos



Manik (36 años, Bangladesh) lleva en España ya más de 8 años. Como muchos otros de sus compatriotas, vino sin papeles y durante los primeros tres años tuvo que buscarse la vida. A los seis meses de estar en Madrid ocurrió un acontecimiento que le marcó y que ahora, recuerda cuando le pregunto porque hace de interprete de manera voluntaria.

“Un día en la calle, en pleno Lavapiés me atacaron para robarme, fue fuerte e incluso sangraba. La gente enseguida quiso ayudarme, me hablaban, me preguntaban y yo no entendía nada… entonces no sabía hablar castellano y no voy olvidar nunca como me sentí en este momento. Este recuerdo, es lo que me empuja ahora para ayudar a la gente de mi país, cuando se encuentran en situaciones vulnerables o enfermos. Nadie les entiende y no consiguen explicar lo que les pasa. Y luego… bueno yo conocía personalmente a Mohamed*… ver que esto pasa, fue muy duro.”

Manik desde entonces dedica su tiempo y alma para ayudar a sus compatriotas. En tiempos normales trabaja de cocinero, y cuando con la pandemia se encontró sin trabajo, pasó 4 meses haciendo interprete voluntariamente. Ahora, ya de vuelta al trabajo, tres días a la semana sigue a disposición de los que necesitan su ayuda. Pero no es suficiente.

Y sin embargo Manik no es el único que se dedica a estos labores de manera voluntaria. Frente a la inacción por parte del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid, una amplia red de voluntarios se puso en marcha para que no se repita la tragedia de Mohamed. Varias asociaciones como Valiente Bangla, Red Interlavapies y otras, juntaron fuerzas para eliminar la barrera lingüística en el acceso a la sanidad. Más Madrid (al cual se juntaron otros partidos) e iniciativas ciudadanas pidieron a que se contrate de manera urgente y permanente a los interpretes. La Comunidad de Madrid se comprometió a buscar soluciones pero varios meses después la situación sigue sin cambiar mucho y, aun que desbordado por la situación, Manik sigue respondiendo a llamadas de auxilio.

“Me llama cada vez más gente, y no puedo no atenderles incluso si estoy en el trabajo. Es cuestión de salud y puede ser cuestión de vida. Cuando salió en los medios el caso de Mohamed, hubo mucho ruido y entonces contrataron una empresa para tener interpretes (Dualia – h.j). Pero la empresa está en Andalucía, se hace todo por teléfono y el problema es que casi nunca se consigue contactar con ellos. Además esta empresa no tiene interprete de Bangla, por mucho que digan que si, no es verdad, o por lo menos yo no lo veo. Los trabajadores sociales, los médicos, los enfermeros que no consiguen contactar con esta empresa me llaman finalmente a mi para pedir ayuda. Yo lo puedo seguir haciendo, pero claro, a veces paso una media hora en teléfono sólo atendiendo el caso de una persona. Trabajo bien, pero me da miedo que mi jefe un día se cansa de todo esto y me echa.

Tampoco puedo ofrecer mi trabajo de interprete para esta empresa, porque allí piden que te pongas autónomo. Ahora tengo un trabajo estable como cocinero, si hay cualquier problema, tengo derecho al paro y todo. Yo no me voy a poner autónomo ahora porque a lo mejor a lo largo de dos tres meses me despiden y ¿que voy hacer? Yo soy emigrante, no tengo muchos ahorros para tomar estos riesgos.”

La barrera lingüística sigue siendo un problema para muchas personas que no consiguen acceder a asistencia sanitaria en tiempo tan importante como la pandemia. Pero no es lo único que Manik denuncia. Según él, hay un racismo que se ve cuando intenta arreglar las cosas. Como comenta, uno de los problemas más frecuentes es que las personas, cuya situación administrativa es irregular, necesitan el “alta DAR” para ser atendidos en los centros de salud en Madrid. Se trata de un código informático que tiene como objetivo facilitar el acceso a la asistencia sanitaria y que puede ser emitido por administradores en Centros de Atención Primaria. Según Manik, muchas veces los administradores rechazaban emitir este código o tardaban mucho en hacerlo, aun sabiendo que la persona presenta síntomas de contagiado.

“También he notado que cuando llamo la ambulancia yo, tardaban 4, 5 horas para legar. A un momento empecé a pedir a mis amigos españoles si pueden llamar ellos y la ambulancia llegaba en 10-15 minutos. Claro cuando oían mi voz y se daban cuenta que soy extranjero, tenían mucho menos prisa… Esto me paso un montón de veces.

Yo lo que veo es que la gente que no tenga papeles no tiene absolutamente ningún derecho: ni a la comida, ni a la vivienda, nada; hay que arreglar esta situación porque esta gente está aquí y ¿como puede vivir en tiempos de pandemia si no se les ayuda?” - Manik


*Mohammed Hussein, un ciudadano bangladesí que murió en principios de la pandemia, después de haber intentado contactar con los servicios de salud durante 6 días, sin poder estar entendido ni atendido a tiempo.


Hanna Jarzabek - Photography & Documentary Storytelling

Documentary photographer and Multimedia Storyteller specialized in projects addressing discrimination and societal dysfunctions, with accent on Europe.
Website via Visura

Hanna Jarzabek - Photography & Documentary Storytelling is integrated to:
Visura site builder, a tool to grow your photography business
Visura's network for visual storytellers and journalists
A photography & film archive by Visura
Photography grants, open calls, and contests
A newsfeed for visual storytellers